NUESTRO COMPAÑERO DE JUEGOS, EL VIDEOJUEGO

Actualmente, los videojuegos están a la orden del día en cuanto a método de entretenimiento entre los más jóvenes, pero no son algo “nuevo”. Existen desde 1940, en los últimos 40 años es cuando más se han desarrollado, formando parte de la vida de niños, adolescentes y adultos por igual.

A medida que se han implementado en nuestra cultura, han aparecido nuevos conceptos que eran impensables años atrás, como podría ser jugador profesional y participar tanto en torneos formando parte de un equipo de élite, así como subir videos a plataformas online ganando dinero por generar contenido, ya sea disfrutando de él o haciendo críticas.

Aprender de forma divertida

Pero los videojuegos y la tecnología que se ha desarrollado junto a ellos no solo se utilizan en el campo del entretenimiento y el ocio. Desde antes del año 2000, ya existían juegos educativos que incentivaban a los niños a aprender de una forma divertida. Por ejemplo, se puede encontrar “tu primer ordenador”, una colección de juegos de cálculo y memoria, o la “Ratoncita Mía”, que enseñaba sobre naturaleza y conceptos básicos científicos a medida que otorgaba recompensas en forma de “chispinas”.

Hoy en día es posible enseñar a través de un aula digital usando la realidad virtual, así como las múltiples Apps y dispositivos que están al alcance de muchos. El 3D se utiliza incluso en las cirugías más complicadas y en simuladores de vuelo para preparar a los pilotos.

La tecnología y los videojuegos ayudan a desconectar, a disfrutar de un buen rato, a reír y crear recuerdos inolvidables, incluso a través de un teléfono se puede disfrutar de un momento de ocio. Aún así, la moderación debe formar parte de este uso de los elementos digitales, o pueden surgir problemas que desequilibran la balanza.

Las adicciones son un problema que pueden afectar tanto física como psicológicamente a aquellos que la sufren, y los videojuegos no son una excepción. Estos pueden llegar a ser altamente adictivos dependiendo de la persona que se exponga a ellos.

Dopamina, nos genera sensación de placer

La mejor forma de comprender esto es explicar cómo funciona el neurotransmisor llamado dopamina.

Los neurotransmisores son sustancias químicas cuya función es enviar a nuestro cerebro un tipo de impulso determinado, es decir, envían un mensaje de una neurona a otra.

La dopamina es la encargada de generar la sensación de placer, está relacionada con actividades motoras, la toma de decisiones y la memoria. La mayoría de los videojuegos incluyen recompensas inmediatas derivadas de la toma de decisiones, donde el usuario interviene directamente en la toma de elecciones que toma el avatar que controla. Hay retos que superar, princesas que salvar, partidas que ganar, y todo esto es para el cerebro una recompensa constante.

Los niños con hiperactividad mayor predisposición a sufrir adicción a los videojuegos

Por ello, un joven que sufra de TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad) es probable que tenga una mayor predisposición a sufrir de una adicción a los videojuegos, debido a que su propio cuerpo tiene una falta de dopamina que puede suplir con los videojuegos.

¿Acaso esto significa que los videojuegos son malos y deberían estar prohibidos? En absoluto. Igual que el comer o salir de fiesta, toda actividad con moderación y estableciendo una serie de rutinas ayuda a regular las emociones y el día a día de las personas. Es importante saber diferenciar entre el ocio y los objetivos reales. Por muy feliz que pueda uno llegar a ser por sobrevivir y quedar primero en una partida de un juego multijugador, no hay que dejar de lado la recompensa que se siente al superar un examen, conseguir resolver un problema en el trabajo o de pasar un buen día con la familia o amigos. La fuerza de voluntad y el autocontrol son cruciales para disfrutar de la vida sin caer en el caos y para realmente ser feliz, por difícil que pueda llegar a ser.

Luis Trigo Yuste

Desarrollador de videojuegos.